“Subsanar las desigualdades en una generación. Alcanzar la equidad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la salud”.
Me gusta esta idea (política) de subsanar las desigualdades en una generación, todo un compromiso y toda una declaración de intenciones. Dónde hay que apuntarse!!! Esperemos que no sea como la quimera de Alma Ata y la “Salud para todos en el año 2000”. Está claro que hay que trabajar poniendo delante de nuestras narices un objetivo claro y concreto: lo que se conoce como una meta real, ambiciosa y retadora. El objetivo debe ser ambicioso pero también debe ser asequible para evitar caer en la frustración. La ley de cuidados inversos nos explica que siempre recibe más quien menos necesita, paradigma que podría aplicarse a cualquier aspecto de nuestras vidas.
Parece ser que el informe de las desigualdades es algo serio, un concienzudo informe avalado por la OMS. También es evidente que las desigualdades en salud se pagan con vidas; el nivel de renta condiciona mucho la salud de las personas, cuanto más baja es la condición socioeconómica, peor es el estado de salud.
La intervención para subsanar las desigualdades se basa en tres líneas principales de actuación: la mejora de las condiciones de vida (búsqueda de la equidad, creación de entornos salubres, atención a la salud universal, protección social y trabajo digno); la lucha contra la distribución desigual del poder, el dinero y los recursos (la equidad sanitaria debe servir para evaluar la actuación de los gobiernos, promover la equidad de género, cumplir con el compromiso de destinar el 0,7% del PIB a la ayuda mundial, etc.); y la medición de la magnitud del problema, analizando y evaluando los efectos de las intervenciones (mediante la creación de programas de observación sistemática de las inequidades).
Casi nada.
“Para la comisión sobre determinantes sociales de la salud reducir las desigualdades sanitarias es un imperativo ético. La injusticia social está acabando con la vida de muchísimas personas”.
Lo dicho, con los verdaderos poderes que mueven el mundo, una verdadera quimera.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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