lunes, 29 de octubre de 2012

Un jardín minimalista


Tres elementos que constituyen todo un paisaje, las rocas, un arbolito solitario y el cielo azul con su peine de nubes. Podría consumir las horas dejando pasar el tiempo sin nada mejor que hacer, dejando vagar la imaginación. Disfrutando el momento. Contar las piedras o escuchar el silencio tal y como explicaban en los jardines japoneses de arena y rocas. La piedra y árbol contra el blanco y azul.

domingo, 28 de octubre de 2012

Una jornada en la Pedriza


Un fantástico día de monte con los amigos, recorriendo parajes insólitos de nuestra querida Pedriza del Manzanares. El día acompañó y, a pesar de las nubes amenazadoras que encontramos al inicio de la mañana, al final el sol brilló en gran parte del recorrido. La parada en la Lagunilla permite plasmar esta atractiva perspectiva de la mole de El Yelmo, cúspide de la Pedriza Anterior. La vuelta por senderos de cabras, chozos y majadas, nos conduce directamente al Berrueco desde los riscos de La Cara y las Cuatro Damas. Esa sensación de pasear por terrenos poco transitados proporciona una impagable satisfacción, al menos en mi caso particular.

miércoles, 24 de octubre de 2012

El cortijo de las Norias


En un enclave privilegiado cerca del mar, el cortijo de las Norias se derrumba poco a poco, dejando a la vista su esqueleto de piedra y pitas. Una vez se pierde el tejado, el resto cae enseguida. Cada día una nueva sorpresa, siempre me gustaron las ruinas pues transmiten el alma de sus pobladores. Los grafitis de alguna manera proporcionan color y vida a la agonía de las piedras.

martes, 16 de octubre de 2012

El chiringuito de Las Negras


Unos días de asueto en Cabo de Gata disfrutando del agua y del sol; las playas aparecían completamente abarrotadas por los restos de la catástrofe causada por las precipitaciones que hace un par de semanas causaron una docena de muertos. En esta ocasión, un atardecer en el chiringuito de Las Negras justo al borde del mar en la ensenada de Los Escullos. Al fondo Los Frailes, gigantes dormidos testigos mudos de los cambios a lo largo de los años. Un rincón de la naturaleza afortunadamente preservado de los desmanes de la civilización.

martes, 9 de octubre de 2012

Nueve de octubre


Pasaron seis años pero uno no muere mientras le sigan recordando. A pesar del tiempo y la distancia infinita, de los buenos recuerdos y del dolor mitigado por el paso del tiempo, de las ruinas y de las telarañas del pasado, seguimos recordando. Y uno no muere mientras le sigan recordando.

lunes, 1 de octubre de 2012

Vailima a vista de pájaro


Desde lo alto del páramo, ciento cincuenta metros por encima del núcleo urbano, se divisa Vailima a vista de pájaro: un conjunto de casas rodeadas de campos de cultivo entorno a la iglesia de san Esteban, patrón del pueblo, con la estación de ferrocarril al fondo de la imagen y la arboleda en primer término. Majuelos junto al río, majanos donde crían los cernícalos y algunas bodegas que agujerean la piedra dorada de las laderas soleadas. Aparte del pacharán que elaboro con los endrinos bilbaínos que recoge Paco esta última semana, preparo un licor de escaramujo con el orujo anisado donde sumerjo los frutos maduros del rosal silvestre que crece junto al pozo. Todo un ritual este minucioso proceso de elaboración. Seis meses de reposo y silencio antes de poder catarlo. En la oscuridad de la noche silban los trenes. Una vez diseñados y construidos caminos y aceras, tendré que pensar en la mejor disposición del jardín, algo que no resulta nada fácil. Mejor cuanto más sencillo; piedras, encinas y algunos frutales. Reflexiono sobre el misterio del rosal enano que se instala por su cuenta en la esquina más fresca de toda la parcela.