jueves, 30 de abril de 2009

Harinera de Tamariz



Harinera de Tamariz, seis plantas de vacío, de abandono y de ausencia, un enorme edificio dorado por la luz del atardecer (que incluso podría tratarse de un hospital), y un Canal por el que transportar el trigo de Castilla a los puertos del norte.
En México reparten mascarillas para evitar la propagación del H1N1. A veces pensamos en poner puertas al campo. En estos momentos me vienen a la cabeza los antecedentes de la gripe española del 18, la gripe asiática del 57, la de Hong Kong en el 68… y repaso mentalmente sus devastadoras consecuencias.
“El taxista, con la mascarilla azul cubriéndole la nariz y la boca, se abre paso entre un tráfico que, aunque más liviano porque no hay colegios y los restaurantes están cerrados, sigue requiriendo muchas dosis de pericia y paciencia”.
Sencillamente apocalíptico. Algunos dicen que esas mascarillas no sirven para nada, que el virus es capaz de atravesar sus delgadas paredes de película de papel. Sin embargo es una demanda de la población, tranquiliza a la gente y no hace ningún mal. Cualquiera sabe, son tiempos de incertidumbre. Lo que es seguro es que las farmacéuticas harán su agosto, ley de vida, mientras los pobres seguirán cada vez más pobres y más enfermos.

miércoles, 29 de abril de 2009

El Canal a su paso por Tamariz



Una umbrosa arboleda rodea los márgenes del Canal en las inmediaciones de Tamariz de Campos; los restos de la harinera asoman por detrás de las ramas de los árboles de la ribera. La fabrica de harinas, planta baja y otras cinco plantas construidas con ladrillo rojo, todavía se mantiene en pie pero la pérdida del tejado hace pensar en el próximo fin de su larga decadencia. Abandono y olvido. Una verdadera lástima…

martes, 28 de abril de 2009

El Canal de Castilla



El Canal de Castilla es la húmeda cicatriz que atraviesa, con forma de y griega invertida, gran parte del territorio castellano y de la Tierra de Campos. Un faraónico proyecto que pretendía la conexión directa entre el mar Cantábrico y las secas tierras del interior, al fin y al cabo un sueño incumplido...

lunes, 27 de abril de 2009

Arcoiris



Sobre un cielo violeta y sombrío, destaca el colorido del arcoiris y su contraste con el verde y el ocre de la tierra. Seguimos teniendo suerte y apenas nos mojamos…

domingo, 26 de abril de 2009

Ver claro



Toda la poesía es luminosa, hasta
la más oscura.
El lector es quien a veces,
en lugar de sol, dentro tiene niebla.
Y la niebla nunca deja ver claro.
Si regresa
una y otra vez
y otra vez
a esas sílabas encendidas
le cegará tanta claridad.
Bendito sea quien llegue.

Eugénio de Andrade

viernes, 24 de abril de 2009

El sol se pone tras los ginkgos



Atardece. El sol se oculta tras las montañas azules y los tonos rosados invaden el cielo que se adivina tras las ramas de los ginkgos. El mejor momento del día…

jueves, 23 de abril de 2009

Los cultivadores de ginkgos



23 de abril, san jorge y el dragón, fiesta de los comuneros en Villalar. Carlos Garrido nos lo cuenta en un viaje; es el hombre afortunado de John Berger, y el fin de la disnea de Benedetti –Antonio, será mejor que lo cuentes–, suplica tímidamente Shira Hannah Fischer, estudiante de medicina y paciente, mientras escucha bien atenta la última lección de Randy Pausch, en el mundo amarillo de Espinosa.
El año del pensamiento mágico, de Didion, señala la hermana de Marai. El patrimonio de Roth, y una muerte muy dulce, de Simone de Beauvoir, junto con los cultivadores de ginkgos de José González, un proyecto por el momento aparcado. En fin, todo un laberinto de imágenes y palabras para celebrar un día como hoy.

• John Berger, “Un hombre afortunado”
• Mario Benedetti, “El fin de la disnea”
• Carlos Garrido, “Te lo contaré en un viaje”
• Antonio Núñez, “Será mejor que lo cuentes”
• Randy Pausch, “La última lección”
• Shira Hannah Fischer, estudiante de medicina y paciente
• Albert Espinosa, “El mundo amarillo”
• Sandor Marai, “La hermana”
• Philip Roth, “Patrimonio”
• Simone de Beauvoir, “Una muerte muy dulce”
• Joan Didion, “El año del pensamiento mágico”
• José González, “Los cultivadores de ginkgos”

miércoles, 22 de abril de 2009

Pinos y montañas



Pinos y montañas. Luz infinita. Nieve. Cielo azul. Un mar vegetal mecido por el viento de las cumbres…

martes, 21 de abril de 2009

Una maravilla

La maravilla (calendula officinalis) es una especie de margarita gigante de color naranja. Pertenece a la familia de las asteráceas y se conoce por un montón de nombres populares tales como botón de oro, corona de rey, caléndula, caldo, flamenquilla, flor de difunto, maravilla, rosa de muertos o tudescas. Para mí, sin embargo, el verdadero botón de oro sería el ranunculus acris, conocido también como hierba bellida, una flor de color amarillo brillante con cuatro pétalos y una gran cantidad de estambres, fácil encontrar en nuestras montañas.

lunes, 20 de abril de 2009

Una mata de cantueso

Cantueso, romero de piedras o tomillo borriquero (lavandula stoechas). Una imagen del sábado pasado, cuando nos perseguía la lluvia sin conseguir alcanzarnos. En un determinado momento estas hermosas matas de cantueso se pusieron a tiro y este es el resultado; se trata de un género de lavanda, como el popular espliego (lavandula angustifolia), pero el cantueso es más rústico y resistente y se caracteriza por sus tres orejitas, como si fuera un conejo.

domingo, 19 de abril de 2009

Fortín en Fresnedillas



Ayer estuvimos paseando por el campo, escapando de la tormenta, investigando restos de la guerra, verdaderas fortalezas naturales que permanecen al cabo de los años como mudos testigos de tiempos pasados. Camufladas entre las piedras del terreno, reforzadas con hormigón armado, y revestidas de ladrillo en su interior, presentan múltiples troneras y un complicado sistema de trincheras que comunica las posiciones y observatorios. Lo que más me llama la atención de estos fortines son los más de 70 años que nos separan de su construcción y puesta en funcionamiento, así como el recordatorio de la existencia de un tiempo tan duro y difícil como el de una guerra entre hermanos. Las fuerzas contendientes se instalan a un lado y a otro de la vaguada formada por el río Perales, defendiendo con uñas y dientes su territorio. Unos en el llano y los otros al pie de las montañas, frontera natural y más fácil de defender. Los ejemplos, en este caso perteneciente al bando nacional, resultaron espectaculares por su magnitud y grandiosidad. Afortunadamente, aunque faltó poco y teníamos ropa de repuesto, no llegamos a mojarnos.

sábado, 18 de abril de 2009

Cascadas en el arroyo Carneros



Este año da gusto ver los arroyos de montaña. Con tanta nieve y tanta agua, bajan impresionantes y saltarines, y no es nada fácil atravesarlos a pesar de los vados que encontramos de vez en cuando. De esta manera los saltos resultan verdaderamente espectaculares. El Carneros es uno de los principales contribuyentes de “El Mar” en la Granja de San Ildefonso. Más cascadas en Imagina…

viernes, 17 de abril de 2009

Chozo Aranguez y "Cabeza de Caballo"

En la sierra de Guadarrama es posible encontrar cráneos de caballo así como otros muchos restos óseos pulidos por buitres y alimañas diversas, pues en toda la zona abundan los animales silvestres, siendo numerosos los caballos y vacas que pastan en libertad.
En esta ocasión el cráneo equino sirve como austera decoración en el pequeño Chozo Aranguez, una cabaña de piedra estratégicamente situada al pie del pico Peñalara, una vez que ascendemos las montañas cubiertas de pinos que ocupan la ladera norte del macizo. Desde su pequeño ventanuco se distingue perfectamente la ciudad de Segovia y la inabarcable amplitud de la meseta norte; además cuenta con una confortable chimenea, indispensable en la época invernal, y un entarimado donde poder acostarse y dormir a pierna suelta. Al oeste se distingue el cordal de la Mujer Muerta.
A veces, desde Cotos o el puerto de Navacerrada, tengo la agradable sensación de encontrarme frente a un mar de pinos que se extiende hasta las inmediaciones de la llanura castellana. Entonces, incluso los árboles acaban moviéndose al compás del poderoso oleaje marcado por el viento que baja de las cimas, pues el verdadero mar queda tan lejos de estas montañas que la imaginación nos engaña y transforma nuestros deseos en ilusiones.

jueves, 16 de abril de 2009

Cabeza de vaca



Caminado por el bosque es fácil encontrar cosas diversas… Flores, piedras, fuentes, animales salvajes, paisajes de ensueño, hormigueros, algún cuerno o partes de esqueletos, incluso una cabeza de vaca como en esta ocasión. Un tramo precioso subiendo a Peñalara por la antigua pista que deja a mano izquierda la fuente de la Peña (las Tres Varas, indica un rudimentario cartel), antes de alcanzar el collado de la Silla del Rey, otro nombre por el que se conoce el “Moño de la Tía Andrea”, en las inmediaciones de Valsaín y La Granja. Aunque las fuentes corren a placer, todavía no hay muchas flores, parece que no hubiera acabado el invierno en estas montañas. Vendrán nuevas nevadas pero por el momento la nieve cubre la cresta de los Claveles y toda la cara norte del macizo de Peñalara. Recuerdo la alegría del día que encontré “nomeolvides” azules en la fuente de la Plata, un verdadero tesoro…

miércoles, 15 de abril de 2009

Camaleón



Un curioso graffiti en las ruinas del caserón que se levanta junto a la pantalla de la presa de Compuerto. Un camaleón y algunos monstruos acompañantes que me llamaron la atención…

martes, 14 de abril de 2009

Violeta de bosque



Violeta de bosque (viola riviniana). Una familia de violetas de monte en un rincón escondido del pueblo de Valcobero, en la montaña palentina. Se trata de una flor del género viola y de la familia de las violáceas, natural de toda Europa y de la región mediterránea. Sus pétalos violeta están solapados entre sí y le gusta crecer en penumbra, con calor moderado y piso montano de continentalidad intermedia. Prefiere los suelos ácidos más bien húmedos y con un contenido moderado en nitrógeno. La especie, con hojas verdes en forma de corazón, está dedicada al botánico alemán Augustus Quirinus Rivinus (1652-1722), y curiosamente también la encontramos hace bien poco en uno de nuestros paseos por los pinares de Valsaín. No hay nada como salir al monte con los ojos bien abiertos.

lunes, 13 de abril de 2009

Embalse de Compuerto



Embalse de Compuerto, el túnel a Valcobero, el Curavacas asomando entre los robles y el intenso cielo azul que en esta mañana primaveral realmente llama la atención. Nada más atravesar el túnel desaparece el asfalto, que no volveremos a encontrar hasta alcanzar el santuario de la Virgen del Brezo, al otro lado de la ermita refugio del Cristo de la Sierra. Un precioso recorrido por la cara norte de la sierra de la Peña, al pie de peña del Fraile.

domingo, 12 de abril de 2009

El túnel a Valcobero



Desde la plataforma frente al embalse de Compuerto, un pequeño túnel a través de la roca viva nos introduce en el territorio de los robles, las flores y las montañas. Es como pasar a otro mundo una vez franqueadas las construcciones abandonadas del pantano, ruinas cubiertas de grafitis de colores. Asoma el Espigüete, el gigante tranquilo. Enormes prados cubiertos de narcisos de olor; al fondo, al otro lado del embalse, la silueta del Curavacas. El camino discurre junto al arroyo de la Cueva hasta llegar al pequeño pueblo de Valcobero: “Respeta y serás respetado”. Un puñado de casas, una iglesia en lo alto de la peña, algunos lirones en el cementerio y pequeñas florecitas malvas, quizá violetas de bosque, en una esquina sombría. Algunos lugareños reparan los cuadros de las colmenas…

sábado, 11 de abril de 2009

Montaña Palentina



Montaña palentina: Peña Labra, Valdecebollas y Valcobero. Dos dosmiles palentinos, dos excelentes miradores desde donde se domina gran parte del territorio circundante, y el recorrido por Valcobero, evocación de la memoria de otros tiempos. Lirones y margaritas, algún botón de oro, robles, nieve y montañas. La vista desde la cumbre de Peña Labra es fabulosa, con Peña Redonda, el Curavacas o Peña Prieta en el perfil del horizonte. Abajo, el puerto de Piedras Luengas y los tejados rojizos de la pequeña población palentina, en el límite con Cantabria. Al noroeste, el macizo de Picos de Europa. Afortunadamente, el día acompañó…

martes, 7 de abril de 2009

Tonos

Amarillo limón, el verde de las persianas y el rojo de los ladrillos que enmarcan la puerta y las ventanas. Al fondo, el adobe proporciona un aspecto más rústico y natural, a la vez que sirve de contraste con tan vivos colores. De vez en cuando hay que dar un aire a las casas, pintar y sanear para mantener en condiciones todas las estructuras. Y la fachada, en cualquier pueblo castellano, es una de las más importantes.

sábado, 4 de abril de 2009

Imagina



Imagina, viaja, descubre, siente, camina… Más que mil palabras, se trata de de eso, de viajar, de disfrutar y de sentir…
Algunos días de vacaciones que no vienen nada mal. Algunos libros y algunos paseos por la montaña, fotos, descanso y buena comida, un paréntesis en la rutina habitual que nos organiza la vida diaria. Acabo de renovar el pasaporte, caducado desde hace un par de años. Siempre es necesario dar un primer paso, aunque sea sencillo y poco trascendente, algo simbólico que nos marque el inicio del camino.

viernes, 3 de abril de 2009

Sin salir de casa



Sin salir de casa, con el 24-105 a 24 mm y las luces del atardecer. Los coches encendieron sus faros y las farolas del barrio ya comenzaron a alumbrar. Me gustó la combinación de colores que cambia a cada instante, con el grupo de casitas de diferentes tonos y aspectos. Como se puede apreciar, desde la atalaya de mi terraza domino un amplio panorama, sin nadie que me quite las vistas (algo que no se paga con dinero). Al oeste y al norte incluso puedo ver las montañas y cada tarde disfruto de una hermosa puesta de sol (que tampoco se paga con dinero). Ventajas de vivir más alto que los vecinos de los alrededores…

jueves, 2 de abril de 2009

El silo de Quintana



Sol y cielo azul. Quintana en verano, en plena naturaleza, con la silueta del silo, viejo y oxidado, omnipresente en toda la comarca. Es como el rascacielos del pueblo pero sin pisos ni oficinas. Las flores secas en primer plano, doradas y brillantes, resaltan contra el fondo verde y difuminado.

miércoles, 1 de abril de 2009

Otra nieve



Otra nieve, otras montañas… Cambiamos las hayas por los esbeltos pinos pero son los mismos azules los que se recortan en el cielo. El perfil de las montañas es azul, como el azul del horizonte, aunque a veces predominen los grises o los verdes. El manto invernal iguala a todos los elementos por un mismo rasero. Los viejos troncos se van desintegrando hasta fundirse con la naturaleza en un proceso lento y constante, la evolución natural que nunca se detiene. Muchos árboles muertos, ya nadie recoge la leña y el bosque se descuida poco a poco… Desaparecieron los gabarreros. Un tiempo diferente, una distinta manera de vivir.
Las cortezas asalmonadas se mueven mecidas por la brisa de las cumbres. No es el mismo tronco de los narcisos pero sí uno muy parecido.