Desde la plataforma frente al embalse de Compuerto, un pequeño túnel a través de la roca viva nos introduce en el territorio de los robles, las flores y las montañas. Es como pasar a otro mundo una vez franqueadas las construcciones abandonadas del pantano, ruinas cubiertas de grafitis de colores. Asoma el Espigüete, el gigante tranquilo. Enormes prados cubiertos de narcisos de olor; al fondo, al otro lado del embalse, la silueta del Curavacas. El camino discurre junto al arroyo de la Cueva hasta llegar al pequeño pueblo de Valcobero: “Respeta y serás respetado”. Un puñado de casas, una iglesia en lo alto de la peña, algunos lirones en el cementerio y pequeñas florecitas malvas, quizá violetas de bosque, en una esquina sombría. Algunos lugareños reparan los cuadros de las colmenas…
2 comentarios:
¡¡¡Vaya guapo que es el pueblo de la mi suegra!!!¿eh?... menudo repaso que le has pegado a las Palentinas esta Semana Santa!... Enhorabuena y a seguir deleitandonos con esas peazo de fotos!
Saludos esgalleros!
Qué casualidad, claro que es guapo el pueblín, me gustó mucho!!! Y muchas felicidades por lo que te toca. Mi más cordial enhorabuena a los tres, toda una familia montañera. La violeta de bosque también es de Valcobero. Cordiales saludos,
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