Atardecer. El sol se oculta cada día un poquito más pronto. Últimamente, y tras el cambio de hora, puedo ver cómo desaparece por detrás de las montañas sobre las seis de la tarde. Es evidente que ha variado su posición respecto al pleno verano, ahora se esconde un poco más al suroeste, más abajo de los Altos del Jarralón (el extremo más meridional de las montañas del oeste que diviso desde mi balcón), al sur de San Martín de Valdeiglesias. Si tengo la suerte de estar en casa y de que no haya nubes, es uno de los mejores momentos del día, un espectáculo especialmente destacado en el periodo otoñal que atravesamos. Es algo muy rápido, en escasos instantes y sin apenas darnos cuenta, apenas permanece más que un resplandor rojizo al fondo del horizonte. Pero ese momento es especial y cada día diferente; en esta ocasión destacan los tonos de un rojo intenso y deslumbrante. Yo aprovecho por intentar captar esos instantes, pequeños detalles fugaces que nunca se volverán a repetir.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
2 comentarios:
Jgbarber vaya foto tan bonita!!! Porque dices que es foto, pero parece una pintura.
Gracias
Muchas gracias; yo no he dicho que sea una foto, es una pintura realizada con la cámara!!!
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