Una pareja de cisnes en un paseo tranquilo sobre las oscuras aguas del Carrión. Blanco sobre negro salvo el toque de color de los dos picos naranja y las olas formadas en la superficie por el movimiento de las aves. Unas ondas absolutamente plásticas inmovilizadas por la detención del tiempo en un momento determinado. Luz y movimiento, el poder de la fotografía, el mágico poder de la detención del tiempo.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario