La peña Foradá, un hermoso balcón sobre el jardín de naranjos, almendros y cerezos que cubren las laderas del valle desde tiempos inmemoriales. Dicen que un par de veces al año se produce una curiosa alineación solar, en marzo y en octubre, cuando el astro se coloca justo detrás de la peña y atraviesa el orificio natural reflejándose en los restos de un monasterio de franciscanos del que apenas queda más que un calvario y una pequeña fuente. El recorrido es realmente hermoso y merece la pena completar la vuelta por la cueva de la Mora y los restos de antiguos poblados moriscos hoy prácticamente desaparecidos.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
2 comentarios:
Solamente decirte que todos los días leo tu blog, aunque no haga comentarios. Me gusta mucho lo que haces. ¡¡¡Felicidades!!!
Gracias por pasar. Espero que disfrutes. Besos
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