La clásica “Venta Marcelino” en el puerto de los Cotos, el cierre del valle del Lozoya, entre las Cabezas de Hierro por un lado y el macizo de Peñalara por el otro. El valle del Lozoya es un valle largo, orientado al este y rodeado por altas montañas, con una media de dos mil metros de altitud. En primer plano el escudo del “Peñalara”, un club ya casi centenario, pionero de las actividades montañeras en la zona centro y germen de otros muchos clubes de montaña en toda nuestra geografía. Aquello de entonces sí debía ser meritorio; hoy en cambio, aunque vivamos en la capital, gracias a los modernos medios de transporte podemos decir sin temor a equivocarnos que nos encontramos a pie de monte. A pesar de que algunos sigan manteniendo que ¡cien años no son nada! La luz es lo más importante (junto con la soledad y el silencio, necesarias para recargarnos de energía). No es por placer, es por pura necesidad.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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