jueves, 27 de marzo de 2008

Peña Redonda

Acaso un micro-relato no consista más que en una veintena de palabras, seguidas una tras otra, donde se cuenta una historia o un fragmento de vida. Asoma la primavera a través de los tiernos brotes de los ginkgos. Peña Redonda dominando el paisaje, ligeramente cubierta de nieve; iglesias y montañas, un paisaje de ensueño donde habita “el gigante del valle estrecho”. Vuelve el frío y yo lo siento por las flores del melocotonero, tan rosas y delicadas. Siempre me ha gustado oír nevar, una sensación especial.

2 comentarios:

serenade dijo...

la nieve cuanda cae produce una reequilibrio en nosotros, acentúa el silencio, amortigua el ruida mental...da calma y armonía

jgbarber dijo...

Totalmente de acuerdo, serenade, muchas gracias. A mi me recuerda también a lo de escuchar el silencio, mirar el mar ocontemplar cómo se mueven las piedras; todo un arte contemplativo al que, tengo entendido, son muy aficionados los japoneses. Saludos