Sol y moscas en el día de San Guillermo. Subo a la Peñota, la montaña de Cercedilla. El aire sopla con fuerza e impide cualquier atisbo de nubes. El cielo, de un azul transparente, hace destacar el fondo espectacular de las montañas con la nieve de Peñalara, las crestas de Siete Picos, la Bola del Mundo y la Maliciosa, justo detrás del vértice geodésico… Los más expertos también podrán descubrir el puerto de la Fuenfría, cubierto de pinos, al fondo del valle del mismo nombre. Apenas hay nieve aunque permanecen algunas placas de hielo en la cara norte. Tengo suerte porque no me encuentro más que con las personas que me hacen la foto (ésta, evidentemente, no es mía); una excursión solitaria en un día deslumbrante. Las cuatro torres a lo lejos, entre el azul y la bruma, señalan la posición de la ciudad. Por la noche aparece Orión, las más hermosa de las constelaciones del invierno!
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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