De nuevo una flor en esta primavera adelantada que se nos viene encima como por arte de magia. Quizá una rosa silvestre, conocida como rosa canina o escaramujo, tan rica en taninos, antioxidantes y vitamina C, y con cuyos frutos (los famosos “tapaculos”) se aromatizan algunos tipos ingleses de té. Ojo, no confundir con el majuelo o espino albar, también con sus frutos rojos y sus hojitas de perejil, aunque en Castilla así se denomina a un campo de viñas, ni tampoco con el somormujo, un peculiar tipo de pequeño pato con importantes facultades buceadoras.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
2 comentarios:
jgbarber, sigo cada día tus palabras acompañadas de bellas imágenes. Sigue compartiendo vida...
saludos
Me alegro que te resulte entretenido y que disfrutes con los pequeños fragmentos del diario del absurdo. Para mi es un premio leer tu comentario. Gracias
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