Cueva Valiente

San Rafael, Valle de Enmedio, Cueva Valiente…
Los susurros de los pinos, como si se fueran a tronchar, frío en la ladera norte, sol radiante en la cara sur; una vez cambia la temperatura los “biíchi-biíchi” comienzan a cantar
- ¡No vayamos solos por los caminos!
- Es que hoy no he encontrado a nadie…
También Guada me decía ayer que no saliera solo pero no se animó a venirse conmigo. A pesar de todo, me encanta caminar por la montaña disfrutando del silencio y de la soledad. Este año apenas hay nieve; las cumbres de Gredos detrás de los aerogeneradores de la sierra de Cartagena son lo único blanco de todo el entorno. El ruinoso refugio del valle de Enmedio, solitario y escondido, un lugar de ensueño.
Cumbre de Cueva Valiente; arreglaron el pequeño refugio, ahora tiene puerta, ventana, una solera de cemento y una hermosa chimenea. Corre un viento fino que me hace abrigarme y ponerme a resguardo; bocata y cerveza en la cumbre y de nuevo para abajo. Así es la montaña, como la vida misma, un continuo subir y bajar…