Siempre he tenido la certeza de que las montañas son azules, aunque a veces los sentidos nos engañen. Azules en el Guadarrama, azules en Pirineos y azules en la cumbre del Colativí; los tonos y colores pueden variar según las circunstancias pero su esencia sigue siendo azul. Pintores y poetas buscaron las montañas como fuente de inspiración y expresión de su arte. Machado sin ir más lejos plasma sus recuerdos camino de Valsaín:
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo, la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada?
Hoy estuve paseando por el valle de la Fuenfría acompañado por mis propias soledades; el día era gris, medio lluvioso, apenas me crucé con montañeros o caminantes. Cuando abría el cielo, los azules contrastaban contra el amarillo de las flores. Uno de esos días que se disfrutan a tope deambulando sin prisa, subiendo y bajando, parando a echar un trago de agua o sacar alguna foto…
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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