El crujir de las pisadas sobre la nieve, el azul del cielo y la valla de piedra que separa dos universos totalmente diferentes, el libre y salvaje de las montañas por un lado, la llanura y la gran ciudad por el otro. Una frontera capaz de delimitar el ruido y el silencio, la inquietud y la calma. Las piedras, rombos, triángulos, esferas, mantienen un equilibrio estable, mientras las ramitas verdes de la retama asoman por donde pueden.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
4 comentarios:
Hace tiempo que sigo tu blog. Me parece muy bueno. Tus fotos con nieve me parecen estupendas. No es fácil la exposición, y tu la dominas a la perfección.
Un saludo desde Asturias.
Qué gusto encontrarte por aquí! Yo también te sigo desde hace un tiempo. Me gusta la nieve, ya se nota... Gracias por pasar
HOLA, ESTA TOMA ES PERFECTA, BUENA PROFUNDIDAD.
SALUT
JOAN
Gracias Joan, me alegro que te haya gustado. Parece que hemos estrenado un año verdaderamente blanco. Saludos cordiales
Publicar un comentario