jueves, 10 de diciembre de 2009

Veinticinco días

Hoy se concede el Premio Nóbel de la Paz. Parece mentira; mientras tanto ya pasaron veinticinco días, imagina, veinticinco días sin comer, en la soledad de un aeropuerto, solicitando volver a casa viva o muerta, dice con un hilo de voz. Todo un símbolo. La dignidad es algo que no se compra ni se vende. El otro día comentaba Saramago, con toda la razón del mundo, que "no podemos permitir que esta mujer se muera. Vamos a ser moralmente más pobres si la dejamos morir"... Sus palabras me llamaron especialmente la atención, premio Nóbel y todo un referente moral.

3 comentarios:

Vidal dijo...

Se me ha venido a la cabeza esta canción de la Oreja de Van Gogh: "... la vida más pequeña vale mil veces más que la nación más grande..." (Cuanta razón en tan pocas palabras)...

Que inútiles son los Gobiernos cuando se les necesita de verdad... Esperemos no empobrecer moralmente y que este asunto se solucione de la mejor manera posible... Un abrazo esgallero!!!

Abilio Estefanía dijo...

Hola jgbarber, bueno esperemos que el "flamante" nuevo premio Nobel de la paz interceda ante marruecos y a ver si ya se termina con el sufrimiento de esta persona.

A mi se me escapa cual seria la solución.

Un abrazo

jgbarber dijo...

Difícil solución, evidentemente. Mientras tanto, todo sigue igual!!! Un abrazo,