En “Máquina Vieja” disfrutando del agua lenta y de algunos patos que chapotean divertidos. Los castaños se han teñido de otoño pero los robles todavía mantienen las hojas verdes. Caballos y vacas negras, moras enormes y un tapiz de las hermosas flores conocidas como azafrán silvestre. Algunas endrinas de intenso azul oscuro, vivo y brillante como las plumas de los patos, para hacer pacharán. Los frutos deben reposar en aguardiente anisado, a oscuras, durante unos seis meses. A mi me gusta recogerlos por San Miguel y abrir las botellas en Semana Santa, una vez que el licor se tiñe de rojo y la fruta libera su intenso aroma. El agua lenta es otra de mis debilidades.
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