Hijas de Taumas y Electra, Aelo –la borrasca–, Ocípete –la que vuela rauda– y Celeno –la oscura–, eran genios malignos, demonios de la tempestad y de la muerte, monstruos con rostro femenino, cuerpo de ave y cola de serpiente o escorpión, siempre acompañadas de un olor nauseabundo.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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