El valle del río Moros, desde la Mujer Muerta a la Peñota (con sus tres cumbrecitas, como si fuera una corona de rey) y la peña del Águila en el centro de la imagen, en una mañana soleada. El aire sopla en las crestas; de nuevo montones de florecillas amarillas en la zona del camino del Arcipreste y las peñas del mismo nombre.
“Cerca la Tablada, la sierra pasada, falleme con Aldara a la madrugada”
Escribo de una manera muy anárquica, cogiendo frases de aquí y de allá, buscando algunas fotos bonitas… El resto es muy sencillo, componiendo un conjunto armónico a modo de puzzle. Cualquier cosa sirve para despertar mi ojo y mi mano. Una vez en movimiento, no tengo más que dejar volar libremente la imaginación.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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