"Pan, hielo, perritos calientes, bocadillos calientes". Un curioso establecimiento en la estación de El Espinar, aunque de bocadillos o cualquier otro tipo de pitanza, ¡nada de nada! Realmente pasa desapercibido pero a mí me llamó la atención el peluche de la ventana (y comencé entonces a imaginar una joven pareja con su retoño, la hora de la siesta, fin de semana, la tienda desatendida, el momento de máxima atracción turística…). Todos tenemos que vivir y el trabajo no es más que trabajo. Encuentro que la combinación de colores es uno de los aspectos más llamativos de la foto.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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