jueves, 24 de abril de 2008

Motivación

Las visiones determinan los comportamientos; si quiero cambiar el comportamiento, debo cambiar la visión. ¿Imaginación o fuerza de voluntad? Un magnolio en el patio, rodeado de algunos tulipanes amarillos. Siempre debe ser posible imaginar algo mejor. El paso de la utopía a la voluntad precisa de un primer paso, debemos ser capaces de dar ese primer paso, pues no es suficiente con imaginarlo. ¿Por qué estoy contento? Porque luce el sol, porque la tarde promete una preciosa puesta de sol, porque al fin en casa, me merezco una cerveza bien fría.
Si uno repite un hábito durante 21 días (el número mágico), el cerebro es capaz de incorporar esa rutina generando nuevas conexiones y vías automatizadas. Es necesario levantarse cada mañana pensando que “hoy tampoco podrán con nosotros”. La negatividad es altamente contagiosa, de ahí la importancia de las emociones positivas y de conseguir resultados a través del desarrollo de las personas. Siempre podremos pensar en el ¿qué me gusta de él (o de ella)? Es evidente, se nota que vuelvo de un curso de motivación.

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