Esta foto ya tiene casi dos años; era un mes de enero con nieve reciente, como se puede apreciar. Un día gris pero los días grises son hermosos y tienen la ventaja de que apenas se encuentra gente. He vuelto a la Lagunilla en numerosas ocasiones, no en vano es uno de los rincones más bonitos y que más me gustan. El domingo pasado los buitres descansaban en las atalayas rocosas que dominan el Hueco de las Hoces por un lado y la pradera castellana con las torres al fondo del horizonte por el otro. La luz se reflejaba en el agua del embalse como un espejo y una calma impresionante invadía todo el entorno. ¡Uno de esos momentos mágicos de la montaña! Yo siempre digo que la Pedriza es mi jardín.
Hoy he vuelto a la Pedriza, tras la primera gran nevada del año… Da gusto pisar la nieve recién caída. Espectacular el tramo que discurre por la pradera de Navajuelos… sin huella y en un completo y profundo silencio. Así estaba esta mañana la Bola de Navajuelos, con la pared de Santillana al fondo y los buitres sobrevolando toda esta alfombra blanca. De nuevo otro momento mágico!!! No me resisto a poner la pradera del Yelmo, una vez el sol hace su aparición…
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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