Reflejos sobre la pared de cristal; el azul del cielo, piedra y madera por estar más en contacto con la naturaleza. Es verdad que el granito tiene un atractivo especial.
Me levanto a las siete, como viene siendo habitual en domingos y fiestas de guardar, pero resulta que en esta ocasión, por arte de birlibirloque, las siete de mi reloj se convierten en las ocho de la mañana.
Algunos agapantos blancos y azules (a ver si hay suerte) y semillas de “nomeolvides”, el myosotis azul de los Alpes, aparte de los cuidados a los ginkgos y los melocotoneros. Un finde muy entretenido.
4 comentarios:
¡Me encanta la nueva presentación del blog!. Si las fotos ya eran bonitas antes, ahora, en grande, se visualizan mejor. Felicidades, eres increible.
Gracias, me alegro!!! Es verdad que se ven mucho mejor y que se aprecian más los detalles, dando la impresión de que transmiten mucho más. Esa era la intención! Saludos,
Vaya cambio...., y vaya foto de portada....como me suena.
Y esta foto del reflejo es una pasada, parece que sea un oleo pintado en la ventana.
Una alegría encontrarte por aquí frajam. Claro que te suenan muchas imágenes, faltaría más, es lo bonito que tiene compartir esos paseos por el monte y esas vistas de la montaña palentina. También me consta que pasaste por delante de este ventanal pero aquel día la nieve y la ventisca impedían ver mucho más allá de nuestros pasos. Cordiales saludos,
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