La tranquilidad del paso de las aguas bajo el puente romano, la caída de la tarde con los tonos rosados del cielo y los últimos rayos del sol…
Una sólida construcción, piedra sobre piedra, que resiste sin pena el paso de los años.
La luz, poco a poco, se va apagando y nos va sumiendo en una confortable oscuridad.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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