Hoy salí a pasear siguiendo los pasos de Artemio; siempre es bueno seguir los pasos de un poeta, aunque los puntos de vista, en cada momento puedan ser diferentes. Y descubrí muchas cosas, no hay nada más importante que “salir con los ojos de ver”. Aparece, de repente, todo aquello hasta entonces desapercibido, y que los ojos de un poeta te ayudan a encontrar: El Tío Pepe, el hostal San Isidro, la Bodeguita de Enmedio en la plaza de Matute, Desnivel, Don Benito y el Parnasillo del Príncipe, el Palacio de Santa Ana…
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario