domingo, 11 de abril de 2010

Pasando de mi

Hoy estuve en la Pedriza, una buena vuelta desde Canto Cochino a la Dehesilla pasando por el Cancho de los Muertos y el Puente de los Poyos (así viene en los mapas). Lo malo es que una vez que comienzas a bajar a los Llanillos, hay que volver a subir por el camino que se dirige al collado de La Ventana, derivando enseguida a la pradera de Navajuelos. Apenas encontramos gente y si numerosas cabras pasando de todo, como este macho que tomaba el sol y parecía sugerir, con su mirada indolente, que nos fuéramos abriendo pues estábamos invadiendo su territorio. Menuda desfachatez, una cosa es que vivan en libertad y otra bien diferente es que se acostumbren tanto a los humanos que ya ni corran ni se escondan.

8 comentarios:

CARLOS dijo...

Por una parte es genial que no corran porque podemos disfrutar mas de ellas..pero la verdad es triste que unos animales tan libres esten tan humanizados...
buena foto..
salu2

Cienfuegos Caleyeru dijo...

je, aqui en Asturias empieza a pasar algo parecido con los rebecos. Hace unos días en los Huertos del Diablo, me encontré con un rebaño que más que asustados parecian intrigados por la presencia de un extraño en su teritorio. Se apartaron lo justo para dejarme pasar.
Un saludo

Mª Angeles B. dijo...

Parece que te estaba esperando!

Preciosa foto, si señor.

Besos

Paco dijo...

No te ofendas compañero, no pasaba de ti, solamente estaba esperando a que le sacaras la foto, ¿o no ves, que es un presumido el tío?
Pero tenéis razón, al final de tanto ver gente acaban acostumbrándose y se quedan como si tal cosa.

Un saludo.

Abilio Estefanía dijo...

Lo que estaba es a salir guapa en la foto y lo ha conseguido. si es que son unas coquetas, jajajaja.

Un abrazo
el lio de Abi

jgbarber dijo...

Recuerdo hace años cuando era bien difícil encontrar las cabras de la Pedriza, se refugiaban en los parajes más recónditos y sólo era posible dar con ellas tras una buena pateada y haciendo poco ruido. Pero su proliferación, junto la ausencia de depredadores, acabó formando una numerosa colonia de mansos animales que se aproximan por demás a la especie humana. Ya saben que no sufrirán ningún daño y que seguramente podrán aprovechar los restos que abandonen los menos civilizados. Enfin, ciclos de la naturaleza,

ruma dijo...

Es la expresión que es muy clara y valiente.

Su fotografía espléndida reluce.

jgbarber dijo...

Efectivamente Ruma, casi un retrato. Es que estos anuimales, al carecer de deepredadores, se han hecho muy fáciles de ver. Saludos,