La foto es de hace ya algunos días pero ahora, con el cambio de hora, no viene mal recordar los atardeceres rojizos de finales del verano, proyectados contra el aserrado perfil de las montañas del oeste. La postal podría muy bien titularse “El cielo desde Madrid”, usurpando el título del cielo desde Asturias que contemplaba en una página amiga pero este cielo de colores es el que yo veo habitualmente desde mi balcón. Los ciclos y las estaciones continúan sin pausa, a pesar del intento humano de domesticar el tiempo y de cambiar el ritmo pausado y sosegado de las horas. Muchos piensan que este tipo de cambios no son más que la expresión de los múltiples sinsentidos a los que tenemos que irnos acostumbrando en esta vida moderna y tecnificada. A pesar del cambio la Bolsa sigue bajando y yo, desde ayer domingo, he comenzado a subir y bajar andando las escaleras de casa…
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
4 comentarios:
Buen ejercicio!!!! Nos plantearemos practicarlo
Thanks. En cualquier caso, un montón de escalones...
Guapiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima la foto... si señor... Un Saludo Esgallero!
Encantado de encontrarte por aquí Vidal. Podrás encontrar algunas imágenes desde el balcón de casa, puestas de sol, edificios... aparte de salidas a la montaña y reflexiones del día a día. Es que tengo un balcón con muy buenas vistas.
Que sepas que me encanta tu página, tus fotos y tus recorridos montañeros; si no te parece mal pondré un enlace. Saludos y muchas gracias por pasar por aquí
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