“Miro el cielo desde niño, desde que la cartera me dijo que si miras siempre el bosque los ojos cogen el verde. Ella los tenía negros a fuerza de leer las direcciones. Yo, para conservarlos claros, empecé a mirar fijamente los cielos. Hace mucho tiempo que viajan por los ojos, cruzan sus campos, franquean sus pestañas”. Un pequeño fragmento de “El contrario de uno” que Erri de Luca incluye en “Una mala historia”. A veces es tan fácil como mirar el agua y descubrir los reflejos del cielo y las nubes, que también teñirán tus ojos de azul…
5 comentarios:
La foto tremenda!... pero el texto, esta vez, ha superado la imágen... muy bueno!... yo debí mirar mucho el bosque de pequeño, je, je, je... Saludos Esgalleros!!!
Vaya, menuda entrada has preparado hoy.
Coincido con Vidal, en que la imagen, por muy buena que sea, es un mero acompañante del texto, realmente bello.
Los cielos son también mi pasión, pero como siempre voy con gafas de sol...si lo llego a saber antes, le dan dos duros a mi fotofobia ;)
Si giras la imagen 180º parece una pintura impresionista
Besos
Es verdad lo de la pintura impresionista!!! Me gustan los reflejos y cada vez que tengo oportunidad hago algún intento. El texto de Erri de Luca me saltó de repente y me llamó poderosamente la atención. Es que las letras tienen vida propia. Me alegro que os haya gustado. Saludos,
Precioso reflejo. Es tan mágico el efecto especular del agua, es maravilloso imaginar otra dimension, otra realidad, como aquella que imaginó Carrol tras el espejo. Me parece de una belleza indescritible, aún sea lo reflejado lo más anodino, que no es el caso.
Cierto, a mi me llaman mucho la atención los reflejos, parece que los vaya buscando por todos lo sitios, una manera de intentar indagar en esa otra realidad. Saludos,
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