La montaña está viva. Las yeguas con sus potros y las vacas con los pequeños terneros ocupan los pastos altos, buscando la sombra en estos días de tanto calor. Menos mal que allá arriba corre el aire y refresca las ideas. Los colores apagados por el sol intenso, permiten contraluces sobre el azul del cielo y el perfil de las montañas.
3 comentarios:
Que preciosidad de fotografía
En un mural quedaría genial este contraluz
Besos
Me encantan los contraluces. Muy bien definidas esas siluetas.
Saludos!!
Gracias. Es que los contraluces dan mucho juego. Besos,
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