sábado, 9 de octubre de 2010

Nueve de octubre

Nueve de octubre cuatro años después. Esta mañana intentamos subir a la Maliciosa pero el mal tiempo nos hace desistir. Una lástima pues tanto el año pasado como el anterior si conseguimos dar toda la vuelta al valle de la Barranca, nuestro pequeño y particular homenaje desde entonces. La foto, pues, es la misma del año pasado. En el puerto de Navacerrada, aparte de la lluvia y la niebla sopla un airón tremendo. Paramos en Valsaín donde intentamos dar un paseo pero llueve a mares, a pesar de encontrarnos en el corazón de Castilla. El paraguas, completamente desarmado, acaba en un contenedor. Nos acercamos a Segovia a comer con la familia. Pienso en lo solos que se encuentran los muertos en el cementerio. ¿Tendrán frío los peces en el mar? “No habrás muerto mientras alguien te recuerde” leo en una esquela; por eso uno no acaba de morir mientras nos sigamos acordando de él. Es como la postal navideña que nunca llegó a su destino porque el destinatario cambió de domicilio sin dejar más referencias. En este caso, sin embargo, podemos encontrar a nuestros muertos vagando solitarios entre las montañas, paseando por algunos de los parajes que recorrimos juntos hace tiempo. No hay más que dejar libre la imaginación, cerrar los ojos, y hablar con el corazón. Siempre los tendremos ahí.

6 comentarios:

Elsa dijo...

Me gusta tu entrada, Jose. Muy emotiva ...

Besos
Elsa

Abilio Estefanía dijo...

Hola Jose, debe de ser el otoño que hace estar mas melancólico.

Un abrazo
el lio de Abi

Bob Art dijo...

Je me souviens...

Mª Angeles B. dijo...

El tiempo es el que manda en estas aventuras y toca respetarlo.

Toca soñar y dejarlo para otro dia.

Besos

Rafa Solanilla dijo...

Una reflexión llena de verdades, esta vez la Maliciosa mostró su peor cara, pero siempre da segundas oportunidades.
Un saludo.

jgbarber dijo...

Muchas gracias por vuestros amables comentarios. Abrazos,