viernes, 15 de octubre de 2010

Nueva vida

Primer día de mi nuevo trabajo. Desde casa cogí un taxi hasta el hospital e indiqué al taxista que me dejara junto a la torre de Maternidad. Al bajar del vehículo me felicitó efusivamente y me dio la enhorabuena. Yo no fui capaz de contradecirle ni explicarle que mi motivo en el hospital era otro muy diferente a lo que él pensaba y que no tenía nada que ver con la torre de Maternidad pero el hecho en sí me hizo mucha gracia. A pesar del evidente equívoco, yo me lo tomé como una felicitación por mi nuevo destino. La vida nos sonríe y el azar nos felicita. ¡Signos complejos que no siempre son fáciles de interpretar!

6 comentarios:

Mariluz dijo...

Esas curiosas y divertidas anécdotas del día a día. ¿Así que trabajas en maternidad? Bonito lugar :)
Y muy bonita esta serie sobre las botellas. Ésta me gusta más que la anterior.
Buen finde!

Begoña S.R. dijo...

Pues mi enhorabuena también ;))

El taxista tampoco iba tan descaminado, al fin y al cabo comenzabas una nueva vida, felicidades.

Me encantan las botellas, me las quedaría todas.

Besos

Elsa dijo...

Maternidad, bonito lugar para trabajar.

Esta imagen me parece muy delicada. Me gusta incluso más que la anterior.

Besos y que pases buen fin de semana.

Elsa

CARLOS dijo...

Enhorabuena por tu destino, y por la fotografía, son preciosas. Un saludo.

jgbarber dijo...

Efectivamente, nuevo trabajo, nuevos hábitos, nueva vida. No viene mal, de vez en cuando, cambiar un poquito. Es la sal de la vida y uno de los motivos por lo que he estado más inactivo estas últimas semanas pero es que a veces no se puede llegar a todo. Gracias por vuestros comentarios y por vuestros buenos deseos. Así da gusto poner fotos e ir contando mis pequeñas historias. Besos,

Abilio Estefanía dijo...

Pues me sumo a la enhorabuena del taxista aunque sea por motivos diferentes.
Nuevas botellas.

Un abrazo
el lio de Abi