Una preciosa flor amarilla en el interior de las ruinas cistercienses del monasterio de Bonaval, al norte de la provincia de Guadalajara. En cualquier sitio es posible descubrir un tesoro y este es uno de los más bonitos y delicados que pueda uno encontrar. Crece, rodeada de piedras y de silencio, en un remanso de paz y de olvido junto a un pequeño arroyo, entre arcos y ventanales, columnillas, capiteles, arquivoltas y chambranas…
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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