Una orquídea silvestre. Realmente se trata de plantas minúsculas y hay que prestar mucha atención para poder encontrarlas pero, una vez descubiertas, proporcionan grandes satisfacciones. Me gustan las investigaciones y los pequeños descubrimientos. Este hermoso ejemplar se encontraba en la subida al collado de la Ventana desde la Hoya de San Blas.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
2 comentarios:
Qué bonitas postales relatadas nos ofreces en tu blog.
Seguiremos al acecho
Gracias, me alegro que te gusten. Tengo muchas flores, ya las iré poniendo poco a poco. Salu2
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