lunes, 27 de junio de 2011

San Miguel de Cabo de Gata

Una vez que el sol se esconde por detrás de las montañas, el cielo se tiñe de colores en un momento especial que enseguida se acaba. Fugaz como la vida misma, que se nos escapa de las manos. Hay que darse prisa. Las sombras ocupan el espacio y las siluetas se perfilan con trazos en blanco y negro. La iglesia de san Miguel, más bien su esqueleto, destaca fantasmagórica enmedio de la nada. El atardecer en el Cabo de Gata proporciona el fondo de color antes de que caiga la noche.

2 comentarios:

Mª Angeles B. dijo...

Que bonito atardecer!

Curiosos andamios rodean el edificio.

Besos

don fernando dijo...

Visto a groso modo parecería un rascacielos con esa piel de andamios que le da una característica supermoderna. Muy buena foto, me encanta. Un abrazo.