Una gaviota portuguesa en el Algarve, en los acantilados de la playa de Marinha. Confiada y alegre, creo que nos hicimos amigos y me dejó sacarle un retrato. Pero después se fue de repente y aunque yo seguí buscándola, no conseguí volver a encontrarla.
977 - Los caracoles de Fibonacci
Hace 10 meses
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