
Agua, luces y sombras, piedras y un precioso helecho que intenta pasar desapercibido sin darse cuenta de que, sin pretenderlo, es el humilde e indiscutible protagonista de la escena. Un momento de calma en el recodo escondido del arroyo; no es fácil llegar, la vegetación –hiedras, zarzas y espinos– y el agua protegen el acceso pero una vez alcanzado el pequeño remanso, una sensación de tranquilidad invade el entorno. Debe ser lo del Feng-Shui. Parece fácil y sencillo…
4 comentarios:
para mi el centro de atencion de esta bella imagen es el efecto del agua, mezclado con esa luz espectacular.
Muy bonita.
Besos
Anda que no e gusta a ti el agua ni nada, ja, ja. Preciosa composiciòn.
Un saludo
Muchas zarzas tuve que contar yo para llegar a ese lugar hace unas semanas, y casi me rompi la rodilla en un resbalón tonto :S pero mereció la pena. Y mejor partido le has sacado tu :D . Una foto preciosa. Sin duda un lugar de descanso y relajación que has plasmado espléndidamente.
Un abrazo.
Si señor, has detenido el movimiento, la foto genial. Un saludo.
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