Sin salir de casa

El día amanece frío y luminoso y como sin darme cuenta se me fue pasando la mañana y la tarde sin salir de casa, entretenido en mis cosas, sin echar nada en falta. “Zen en el arte del tiro con arco”, parece muy interesante, promete… Mi sensibilidad oriental a flor de piel. Al final me quedé con las ganas de salir a dar un paseo pero no se puede hacer todo a la vez. La orquídea volvió a echar flores como cada primavera, ya la venía yo siguiendo de cerca, una posibilidad de completar la serie floral de estos días (también sin salir de casa). Cae la noche enseguida y el cielo se oscurece preparando el recorte primaveral que nos privará de una hora de sueño. Una buena cena regada con vinho verde, preparando el cuerpo y el espíritu. Lo peor no es el recorte de las horas de sueño sino la alteración de los biorritmos de cada cual. A pesar de todo la ciudad se nota más vacía, serán sensaciones pero no creo equivocarme.