
La tejeda de Tosande, en plena montaña palentina, es uno de esos sitios que llaman poderosamente la atención y que demuestran que la naturaleza nunca dejará de sorprendernos. En medio de un valle donde crecen las hayas, tímidamente escondidos, encontramos tejos milenarios de un porte espectacular. La combinación de verdes (el tierno de las hojas de haya, el oscuro de los tejos y el brillante del musgo) nos transporta a un mundo mágico por descubrir.
3 comentarios:
Preciosa¡ Hermoso manto de musgo nos presentas. Saludos
Hermoso contraste de colores.
Ha sido un refrescante placer visitarte.
Un saludo
• Una foto tan buenas como es habitual por eso me repito en Tosande... una zona encantadora para disfrutar.... llegar al fondo del valle, subir...
• Saludos
► CR ► LMA
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