
Atardecer en la playa del Mónsul; agua, luz y un cielo de colores increíbles. No es para menos pues se trataba de la Noche de Reyes, la más mágica del año. Saturado de tanta belleza no hice más que darme la vuelta, esperando con impaciencia los tonos grises del ocaso, cuando el sol se refleja de manera sutil en la roca y las piedras. Casi un blanco y negro, entre fotografía y pintura.
7 comentarios:
La patience est récompensée.
Les rochers me laissent penser à une tortue qui s'élance dans la mer.
Belle composition.
Meilleurs vœux photographiques.
Muy bonita, preciosa.
El efecto del agua es magnifico.
Besos
Hola Jose, que buena con el efecto del agua y ese color como dices casi blanco y negro.
Un abrazo
una hermosa costa de invierno!
un beso
isabella
Supondo, creo y algo conozco de que esta fotografía reune los requisitos típicos para ser una gran foto. Un abrazo.
Pura y dura detención del movimiento, excepcional fotografía, me encanta. Saludos.
Como todas las cosas se trata de tener paciencia y de pillar el momento. Eso he estado intentando en los días del Cabo de Gata: localizaciones, atardeceres, amaneceres, velocidades lentas y a disfrutar. Gracias,
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