
Con largas exposiciones, tanto al amanecer como a la caída de la tarde, uno puede darse cuenta de que, a pesar de tener todo controlado, las barcas se mueven. Mientras tanto el agua sedosa forma una increíble película que envuelve todo aquello que se encuentra en medio de las aguas. Pero las barcas se mueven y transmiten una sensación fantasmagórica, congelando el movimiento hasta parecer irreal; más o menos medio segundo de exposición, toda una eternidad.
6 comentarios:
Hola Jose, pues el resultado es muy bueno.
Un abrazo
el lio de Abi
la verdad es que yo ni lo habia pensado y claro pues tienes mucha razón, las olas se encargan de ese movimiento.
La foto es preciosa.
Besos
Bonito efecto tanto el de movimiento como la textura del agua.
Una bella imagen!
Besos
Muy buena fotografía y evidente tu reflexión, las barcas mecidas por las olas, esos segundos de exposición las delatan, resultado muy pero que muy bueno. Saludos.
Una imagen bella y placentera, para quedarse ahí, contemplando y nada más...
Que pases buen día!
Parece una obra daliniana, llena de misterio y encanto onírico. Un abrazo.
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