
Siempre me llamó la atención el sugestivo nombre de esta planta, nunca pensé en poder encontrarla en vivo y en directo y menos en sacar tranquilamente un primer plano de sus flores. Se trata de la
passiflora caeurulea, una planta trepadora con una hermosa combinación de colores donde predomina el azul, y un sugestivo entramado de formas, que proporciona la especial y exótica belleza que muestra la flor. Natural de Centroamérica, se cultiva en muchos jardines sobre todo de la zona mediterránea, donde es fácil encontrarla en tapias y casas de campo. En este caso es un ejemplar francés que encontré en el último viaje por el país vecino, formando parte de un seto. La variedad
edulis produce unos frutos comestibles de color anaranjado conocidos como maracuyá. Este fruto, al que se atribuyen diferentes propiedades medicinales, es rico en vitaminas y minerales. La forma y colorido de las flores resulta absolutamente fascinante.