
La luz, siempre la luz. Reflejos dorados al caer la tarde tiñen de oro la superficie del río a su paso por el puente de Quintana. La magia de "la ribera" y el largo puente de piedra con sus dieciocho arcos y tajamares. Enseguida el sol se ocultará y la penumbra inundará el río y sus orillas, anegadas por las crecidas de los últimos días. En el borde apenas se aprecia la nieve, motivo más que secundario en esta toma.
7 comentarios:
Un procesado lleno de belleza. Una foto maravillosa, la luz lo tiñe todo de dorados.
No sé que tendrá ese lugar... pero le tienes bien tomada la medida !!! Absolutamente preciosa.
GRACIAS
Te ha quedado estupenda la foto, con ese color característico y muy bien compuesta.
Me gusta mucho.
Un abrazo
el lio de Abi
Preciosa imagen es genial .
Saludos.
¡qué bonitos los tonos dorados, a pesar del blanco, del gris y del frío del invierno!, felicidades
Una preciosa postal!
El virado le ha ha aportado mucha más intensidad a los tonos dorados.
Por motivos personales he estado más de un mes sin conectar, espero ir recuperando la normalidad
Besos
Muchas gracias, para mi es un sitio con mucho encanto al que acudo con frecuencia.
Begoña, espero que todo vaya bien, un buen paseo por la ribera, aunque sea virtual, seguro que viene bien.
Besos,
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