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Un paseo vespertino por el hayedo de Montejo, un paraje natural de un encanto y una belleza inigualables. Enormes hayas con sus hojas de colores ocupan una ladera protegida junto al Jarama recién nacido, una alfombra mullida donde alternan las hojas de roble con las de haya. Un verdadero placer tanto para el cuerpo como para el espíritu y una espléndida manera de comenzar la semana.
4 comentarios:
Guapo lugar... y guapísima foto!!!... Si que has empezado la semana bien, si!!!... Un Abrazo Esgalleros!!!
Precioso paisaje.
Aquí si se respira el olor y color del otoño.
Espléndida manera de comenzar la semana, si señor
Besos
Y decimos que la primavera tiene color!!!
El otoño con sus bonitos colores nos embruja.
Bonita fotografia.
Besos
Un lugar increíble, precioso en cualquier época del año pero excepcional con los colores otoñales. Saludos,
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