Cala Enmedio

Cala Enmedio, una de las playas más hermosas de toda la costa de Almería en pleno parque natural del Cabo de Gata. Una playa solitaria y tranquila. Nubes viajeras, sol y la luz del Mediterráneo, la luz de Almería, “el espejo del mar”.

Después de la tempestad...

Después de la tempestad viene la calma. Tras la riada, el mar aparece calmado y con nubes de algodón, una vez que han descargado todo lo que tenían que descargar. Inimaginable el estruendo y el pánico de las horas previas. Ese mar, tranquilo y en calma parece indicar que aquí no ha pasado nada pero el agua turbia delata la alteración previa del equilibrio natural.

La rambla de Aguamarga

Estuvimos en el Cabo de Gata. No paró de llover y se inundó la rambla de Aguamarga, dejándonos aislados durante toda una mañana. También se fue la luz y no volvió hasta las cinco de la tarde. El camión, cuan frágil canoa, no llegó hasta el mar gracias a las cañas que protegían la desembocadura. Jamás, en los últimos veinte años, había visto correr esta rambla.

Flor de otoño

Se trata del colchicum autumnale o azafrán silvestre, una delicada flor de la familia de los crocus, que crece en bosques y lugares húmedos y nos señala el camino del otoño. A veces escribo porque lo necesito pero a mi lo que me gusta es leer.

Los delincuentes más buscados

Del pasado verano en la estación de ferrocarril de Otaru. Absolutamente ininteligible y con las imágenes de los delincuentes más buscados del país, difícilmente reconocibles para un occidental. El tiro en la frente corresponde a la chincheta que fijaba el cartel. Podríamos intentar dilucidar el delito que corresponde a cada cual pero sería más un ejercicio de imaginación que cualquier otra cosa.

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo

Escucha la canción del viento, 1979
La caza del carnero salvaje, 1982
Tokio blues (Norwegian Wood), 1987
Al sur de la frontera, al oeste del Sol, 1992
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, 1994
Underground, 1997
Sputnik, mi amor, 1998
Kafka en la orilla, 2002
After Dark, 2007
Sauce ciego, mujer dormida, 2008
What I Talk About When I Talk About Running, 2009

Nubes azules desde el balcón

A veces la luz es tan intensa que se refleja en las casas y edificios del norte de la capital. Quizá las nubes actúan como espejo y consiguen estos efectos espectaculares. A la izquierda las torres Kío, a la derecha la Picasso. Hoy encontraron el cuerpo sin vida de Yoshito Usui, el creador de la serie japonesa de animación “Shinchan”, desaparecido hace nueve días haciendo senderismo en la montaña de Arafune, en el centro de Japón. Las aventuras del travieso Shinosuke Nohara constituyeron un gran éxito televisivo que fue exportado a numerosos países, dando a conocer de esta manera la cultura japonesa.

Versión en amarillo

“Fui al cuarto de baño, me desnudé y arrojé la ropa dentro de la lavadora. Me puse bajo el agua caliente y me froté a conciencia todo el cuerpo con jabón, me lavé el pelo. En la ducha aún colgaba el gorro de baño de Kumiko. Estaban allí su champú, su acondicionador, el cepillo de pelo que usaba en la ducha. Su cepillo de dientes, su hilo dental. Desde su marcha, el aspecto de la casa no había cambiado en absoluto. Lo único que conllevaba su ausencia era algo muy simple; ella ya no estaba allí”.
Se admiten apuestas sobre el autor!!!

El mirador

Algunas flores en primer plano proporcionan el marco vegetal a los arcos de piedra que conforman un magnífico mirador sobre las tierras castellanas. Cielos azules y campos hasta el infinito. Las figuras humanas dan el toque de vida que requiere la imagen, agradable recuerdo del pasado verano en la ciudad de Lerma, pleno corazón de Castilla.

Tejados

Algunos tejados, antiguos y nuevos, con sus rojos multicolores destacando contra el cielo azul, casas colmena recostadas contra la ladera, antenas y nubes…

Atardecer

El otoño se acerca a pasos agigantados, llueve, los días acortan y comienza a notarse la sensación térmica producida por el descenso de las temperaturas. A lo mejor ha sido por lo brusco del cambio, por la tristeza gris de los días, por la ausencia del sol… pero nos tendremos que ir acostumbrando para una buena temporada. El cielo es azul, la tierra blanca, una historia de amor de Hiromi Kawakami que encontré esta tarde por pura casualidad (lo publica Acantilado).

Contraluz en negro y azul

No hay más que levantar la vista en el paseo montañero para descubrir otras realidades y otros horizontes. Azul y negro, pinos en el valle de Enmedio, escondido rincón en medio de ninguna parte. Un lugar especialmente encantador; lástima de la ruina de su refugio pero el paso del tiempo no perdona y no parece que haya intenciones de mantenerlo en pie.

Carretera de montaña

En este caso se trata de la carretera que une el puerto de El León con Peguerinos a través de Pinares Llanos, un lugar magnífico donde Mariano de la Paz Graells descubrió la graellsia isabelae a mediados del siglo XIX, quizá la más hermosa de todas las mariposas de la península ibérica. Jamás pude verla pero no desisto en el empeño. A la derecha Peña Blanca y el valle de Enmedio, a la izquierda el cordal que se dirige al pico Abantos y El Escorial. Una carretera apenas transitada, que discurre a través de pinos y montañas.

La galaxia del girasol

Un amarillo limón cuya intensidad me recuerda el sol en el que cada día se refleja. La M63 (NGC 5055) se conoce también como la galaxia del Girasol; se sitúa en la constelación de los Perros de Caza (Canes Venatici), en el hemisferio norte, y es una de las primeras galaxias espirales descritas a pesar de que únicamente se percibe a través del telescopio. La mayoría de las estrellas jóvenes se alojan en sus largos y sinuosos brazos espirales, proporcionando un ligero brillo azul. El nombre de M63 proviene de la clasificación de Messier (quien describió y publicó un catálogo en 1781 con 103 objetos celestes). Posteriormente Dreyer compiló las diversas listas existentes hasta ese momento publicando en 1888 el New General Catalogue (NGC) con más de 13.000 cúmulos, nebulosas y galaxias.

Fuente de la Virgen de las Nieves

En San Rafael, en la carretera forestal junto a la fuente de la Hiedra, en la ladera de la montaña donde surge un agua fresca y pura que la gente recoge en bidones de plástico para beber a lo largo de toda la semana. Más arriba la de las Heras, la de Majalbrezo y la fuente Morena, también en la forestal.

Montañas y pinos

La Mujer Muerta, el Montón de Trigo con el Minguete a sus pies, la Peñota oculta por el tronco del pino protagonista y Cabeza Reina en primer plano, la montaña redonda y amarilla que intenta pasar desapercibida sin conseguirlo. Por cierto, magnífico regalo del amigo Vidal, que me dedica su foto de la semana. ¡Cómo me gustan los grafittis! Muchas gracias compañero

Una casa en el campo

Confundido en la ladera de la montaña, entre los amarillos de la hierba y de los cardos, destaca únicamente el tono rojizo de las tejas y el blanco de las nubes que atraviesan un limpísimo cielo azul. Un chozo de pastores, una casa en el campo…

El Gilbo

Pues sí señor, el Gilbo, el Cervino leonés, una preciosa cumbre que apuntada queda. Las vistas desde lo más alto deben ser absolutamente espectaculares, completamente rodeados de montañas. Soy de la opinión de que es bueno ir dejando cosas pendientes para poder volver. Siempre me gustó conocer sitios nuevos pero lo que más me gusta es volver.

Riaño

Este verano pasamos por Riaño, hermosas montañas reflejadas contra el embalse pues el cielo, intensamente azul, no tenía nubes que reflejar. Un poco de pena daba el pueblo, encaramado en un contrafuerte sobre las aguas, mientras yo me acordaba del Vegamián de Llamazares bajo el pantano del Porma y de su Curueño protagonista de “El río del olvido”. Esta tarde consigo “La cumbre”, ambientada en Arcenorio, y “Vagabundos de Castilla”, ambos textos del escritor y jurista Juan Díaz Caneja, el primero en edición electrónica (el original es del año 1908) y el segundo en papel. Así comienza “La cumbre”:
“Dormía el pueblo plácidamente, en la ladera de la montaña: sus casitas, construidas de piedra, eran bajas, molineras, con corredor volandero pintado de rojo, de azul de blanco, de verde claro y fuerte. Todas se apiñaban contra la peña que a su espalda se alzaba altiva, coronada por un bosque de robles que se perdían entre nubes, y todas pujaban por subir a medida que se construían: primero, tímidamente; más tarde, decididas y contentonas de enseñar los colores chillones de sus balaustres a las mil zarzamoras que crecían entre las calles y nacían pegaditas a las fachadas de los edificios”.
Un comienzo prometedor, a pesar de que el libro ya tiene más de cien años.

Flores de colores

Flores de colores. Después de transitar por los secarrales estivales de nuestras montañas castellanas, algunas flores por alegrar la vista y cambiar de ambiente (son del mes de julio, del viaje a Japón, pero todavía conservan muy buen aspecto). Me gustó el colorido de las flores y la textura del barril que hacía las veces de macetero.

Nos perseguían las nubes

Un sábado caluroso, cinco horas caminando a pesar de las nubes blancas que nos venían pisando los talones. Un panorama de montañas azules, pinos y vacas; desde la fuente de la Hiedra, el camino del Ingeniero asciende progresivamente por las laderas de la Sierra de Malagón hasta alcanzar el collado del Boquerón, doce kilómetros recorriendo un hermosísimo bosque de pinos. Esta primera parte es absolutamente deliciosa, las praderas de helechos llegan hasta los pies de los pinos y el musgo recubre piedras y árboles. Un par de fuentes permiten reponer el líquido elemento, la del chozo de Majalbrezo y la de las Heras. Ocho kilómetros más por estas tierras de gabarreros. Alcanzamos el vértice geodésico de Cabeza Renales y completamos así una jornada de veinte kilómetros con un desnivel acumulado ascendente de setecientos metros. Pinos, helechos y los bloques del granito guadarrameño.

"Conamor"

Atravesando vallas y alambradas en un momento encontramos un curioso cartel que señalaba la existencia de una ganadería. Vacas por todos lados, de diferentes colores y tamaños, que obligaban en cada instante a pensar en posibles escapatorias. Mucho calor y, aunque fuera “conamor”, no apetecía mucho una carrera o un revolcón provocado por el arranque de una vaca (o de un toro) así que tuvimos que dar algún que otro rodeo.

Cabeza Renales

Espléndidas vistas desde Cabeza Renales, con toda la sierra del Guadarrama por delante: desde la Mujer Muerta y el Montón de Trigo, hasta Peñalara, la Peñota y la Maliciosa. Un día de calor, salvo la primera parte por el hermosísimo camino del Ingeniero, rodeados de pinos centenarios. La única sombra, la que producía el vértice geodésico de la cumbre, en la esquina inferior derecha de la imagen.

Welcome

Welcome where the fashion is art

Ante todo, mucha calma...

Ante todo mucha calma, iniciativa de los blogueros sanitarios frente a la amenaza de la gripe por el virus A. La gripe es una enfermedad que en la mayoría de los casos cursa de forma leve en la mayoría de las personas, dura siete días con tratamiento y una semana sin él. La nueva gripe no parece ni más grave ni más peligrosa que la gripe estacional habitual y no hay estudios que demuestren la eficacia de los antivirales en el caso de la gripe A. No debemos saturar los servicios sanitarios ante problemas menores. El sistema sanitario no puede paralizarse pues existen muchas otras muchas enfermedades que precisan atención y cuidados. Por ello debe imperar la tranquilidad y el sentido común tanto en pacientes como en profesionales, gestores, políticos y medios de comunicación.

Feria de San Antolín

Hoy es San Antolín, patrón de Palencia y feria en la ciudad. A pesar de no ser nada taurino, no he podido resistirme a poner el cartel que anunciaba las fiestas y que aparecía en fachadas y muros de toda la ciudad. Una manera de potenciar el turismo en un lugar donde califican a su magnífica catedral como “la Bella Desconocida”. Pues eso, ¡Ven a Palencia!

Alimentación Santa Ana

Me encantan los comercios tradicionales, en ese caso el edificio ocre y amarillo con ventanales me pareció tan fotogénico que no pude dejar de sacar la cámara y disparar algunas fotos. La bicicleta y los barriles de la entrada, junto con la asimetría causada por la persona de la derecha y el cartel de la Fanta, componen una imagen calurosa y veraniega pues no en vano se trata de Palencia.