Sombrillas

Sombrillas portuguesas, como si de brillantes mariposas se tratase, distantes y solitarias. Pueden encontrarse en cualquier playa o acantilado, pero eso sí, siempre al borde del mar.

Una gaviota portuguesa

Una gaviota portuguesa en el Algarve, en los acantilados de la playa de Marinha. Confiada y alegre, creo que nos hicimos amigos y me dejó sacarle un retrato. Pero después se fue de repente y aunque yo seguí buscándola, no conseguí volver a encontrarla.

Ermita o palomar

Tierra de Campos, el alto Cerrato, iglesias románicas, la ruta de las catedrales, ermitas y palomares que se confunden a lo largo de inmensos campos de cereal donde trabajan sin descanso las cosechadoras. Todo tiene su momento. Cielos azules, intensamente nítidos; el característico cielo castellano.

Vacas en la niebla

Vacas en la niebla. Realmente podrían ser toros, así en la lejanía apenas se distinguen, con las montañas al fondo; no es cualquier montaña, se trata del macizo de Peñalara. Una estampa muy propia para el día de San Fermín, aunque la imagen esté tomada el día de ayer, durante el paseo matutino por los montes de Valsaín. Una delicia el frescor de la mañana, los altos pinos y el canto de los pájaros.

Jardín de pinos

Jardín de pinos en las laderas segovianas del Guadarrama. Cielo azul y al fondo el pico de la Atalaya, vanguardia de la cordillera, teñido del azul de las montañas. Un bosque de pinos largiruchos que buscan la luz chocando entre ellos sus copas de agujas azules. Se trata, como no, de los famosos pinos de Valsaín.

Troncos

Algunos troncos al borde de la pista forestal, intenso olor a madera y resina, gigantes apilados entre pinos esbeltos de corteza asalmonada. El bosque, un ecosistema rico y variado donde conviven árboles y flores con diferentes especies animales, un verdadero regalo de la madre naturaleza...

Cielo

Cielo de verano con los colores dorados de la última hora de la tarde. Creo que este es uno de los mejores momentos del día para descansar la vista y relajarse con la luz, los reflejos y las sombras... (y también uno de los mejores momentos para sacar algunas fotos).

La sierra de Ayllón

La sierra de Ayllón desde el lado segoviano, en todo su esplendor. La cumbre más alta, el pico del Lobo, separa claramente las dos mesetas y podríamos decir que divide los espacios de manera salomónica. Un agradable fin de semana entre montañas.