viernes, 30 de abril de 2010

Hayedo de Otxarreta

Hayedo de Otxarreta en Barazar (entre las hojas secas descubro que las preciosas flores conocidas como “diente de perro” están a punto de brotar, aunque aún habrá que esperar algunos días). Amanece. La luz se cuela entre las hojas de los árboles difuminando la escena. El musgo verde de los árboles es uno de los protagonistas principales que contribuyen a la magia y el encanto de los hayedos.

jueves, 29 de abril de 2010

Primeras luces

Primeras luces en la playa de Laga. La mañana es azul, las sombras retroceden y los colores aparecen poco a poco, como por arte de magia, disipando las sombras y el misterio de la noche. Siempre me gustó ver amanecer, sin duda para mi se trata del mejor momento del día. En esta ocasión los colores nos invaden sutilmente, absolutamente rodeados de belleza. El mar tiene un atractivo especial para los que vivimos tierra adentro, se nota que tiran mucho los genes marineros...

miércoles, 28 de abril de 2010

Amanece en Laga

En las primeras luces del amanecer el azul del cielo, donde flotan algunas nubes, se funde con la tierra rojiza de la playa. La marea baja alarga la playa y el agua corre alocada, en pequeños riachuelos, de un lado a otro de la bahía. El horizonte es esa línea difusa y lejana que separa el cielo y el mar.

martes, 27 de abril de 2010

Barrika, un momento mágico

Poco a poco el día se acaba, las sombras se adueñan del espacio que nos rodea y el agua, avanzando poco a poco, remonta hasta cubrir las costillas de piedra envueltas por una alfombra de un verde vegetal. Un momento mágico.

lunes, 26 de abril de 2010

Atardecer en la playa de Barrika

El sol tiñe de colores la superficie del mar antes de ocultarse por detrás del horizonte. El contraste de las piedras flotando en el mar, recubiertas por una densa capa de algas verdes, consigue transmitirme una intensa sensación de tranquilidad. Un relajante fin de semana rodeado de belleza, disfrutando de una climatología excepcional.

miércoles, 21 de abril de 2010

Pongamos que hablo de Madrid

No todo van a ser montañas y ríos, a veces no viene mal dar una vuelta por el centro de la gran ciudad fijando la vista en ventanas y azoteas, decorados urbanos de otros tiempos, paseos dorados por la luz del atardecer. Estampas inimaginables con los sentidos a flor de piel.

lunes, 19 de abril de 2010

Musgo natural

Es verdad que en las zonas húmedas de la montaña podemos confundir la primavera con el otoño. Ese verde intenso y la ausencia de hojas nos hace sentirnos indecisos y dubitativos. ¡Qué pequeños somos! Rincones escondidos donde gusta volver; no suelo encontrar mucha gente en mis paseos aunque me sirven para reflexionar y dejar vagar la imaginación. En este caso el recorrido discurre por el bosque de Valsaín, entre pinos y cascadas, en un rincón escondido donde a veces se encuentran "nomeolvides" azules. Esta vez no hubo suerte con las flores pero el sitio me gusta tanto que cada vez que paso por allí, intento detener el momento...

domingo, 18 de abril de 2010

Narcisos silvestres

Domingo en casa recordando la pradera de Majalasna y los narcisos silvestres que crecen en las profundidades más recónditas de la senda Herreros, junto a la fuente de los acebos. Como un anuncio de primavera, en cualquier prado con un poco de humedad es fácil encontrar montones de narcisos silvestres en parejas, en tríos o en cualquier otra combinación que podamos imaginar. Estas florecillas, junto con los alegres crocucs, son las primeras que hace su aparición una vez que la nieve se va retirando de las cotas más altas. Un valioso indicador del cambio de estación. Yo también he plantado algunos bulbos en el balcón; primero aparecen las hojas, como por arte de magia, indicando que todo marcha correctamente. En uno de los maceteros espero nazarenos azules (muscari armeniacum), en el otro crocus amarillos pero me temo todavía tendré que esperar un tiempo.

viernes, 16 de abril de 2010

El puente de los Poyos

jueves, 15 de abril de 2010

Pinceles naturales

Las agujas de pino difuminan el fondo y pintan una hermosa escena de colores –con sus nubes blancas, el azul cielo y el gris ceniza– . Entre tanta piedra, no destaca nada más que el verde de los pinos y las jaras que crecen por doquier. Las nubes, al fondo, amenazan tímidamente sin cumplir sus oscuros presagios. El día salió bueno…

miércoles, 14 de abril de 2010

Agua, piedras y raíces

El sol cubre de vida y de alegría este remanso del río donde conviven armoniosamente el agua, las piedras de colores y las raíces nudosas que se buscan la vida en el inhóspito territorio conquistado a la roca. Las sorpresas suelen ser mayúsculas, con inverosímiles árboles bonsái, cascadas salvajes y recorridos inimaginables en el caos de granito…

lunes, 12 de abril de 2010

La Bola de Navajuelos

Equilibrio estable. La Bola de Navajuelos con la pared de Santillana al fondo, un caos de piedras colocadas en las posiciones más inverosímiles que podamos imaginar. Granito y sol en un día luminoso y azul.

domingo, 11 de abril de 2010

Pasando de mi

Hoy estuve en la Pedriza, una buena vuelta desde Canto Cochino a la Dehesilla pasando por el Cancho de los Muertos y el Puente de los Poyos (así viene en los mapas). Lo malo es que una vez que comienzas a bajar a los Llanillos, hay que volver a subir por el camino que se dirige al collado de La Ventana, derivando enseguida a la pradera de Navajuelos. Apenas encontramos gente y si numerosas cabras pasando de todo, como este macho que tomaba el sol y parecía sugerir, con su mirada indolente, que nos fuéramos abriendo pues estábamos invadiendo su territorio. Menuda desfachatez, una cosa es que vivan en libertad y otra bien diferente es que se acostumbren tanto a los humanos que ya ni corran ni se escondan.

viernes, 9 de abril de 2010

Escalando en el Pájaro

Paseando entre las nubes en uno de los más hermosos riscos de la Pedriza, tocando el cielo, apenas un puntito en el dorso de piedra. En cuanto se prevé una mejoría del tiempo, los escaladores colonizan todas las paredes por donde pueda treparse. Aguzando la vista podríamos descubrir hasta ocho personitas con sus cascos ascendiendo por las grietas que forma la roca. A la izquierda destaca el característico risco de la Muela. Nada mejor que un recorte ampliado para darnos cuenta de la magnitud de la hazaña…

miércoles, 7 de abril de 2010

Como un cristal

Una vez que todo se paraliza, nos invade una calma infinita que nos permite adentrarnos en lo más profundo de la esencia de la naturaleza. Apenas un instante de una gran intensidad. El ocre del otoño predomina en los tonos de la imagen, todavía habrá que esperar a que salgan las flores.

martes, 6 de abril de 2010

El arroyo del Morete

El arroyo del Morete baja alegre y ruidoso desde lo más alto de la sierra; poco antes de entrar en el recinto del Real Sitio de San Ildefonso, salta divertido en alegres cascadas rodeadas de musgo verde, a la sombra de un par de robles enormes que destacan en el mar de pinos. Estamos en la ladera norte de la sierra, al pie del puerto de los Neveros. Por encima de los 1.500 metros la nieve hace acto de presencia. En las cotas más bajas todavía no han aparecido las flores… En el vado de Oquendo había dos cabañas de madera que han dado nombre al lugar y que todavía se siguen recordando.

sábado, 3 de abril de 2010

Agua lenta, pura seda

Agua lenta, pura seda, granito dorado por los rayos del sol, fuerza de la naturaleza en su estado más puro. Un hermoso paseo junto al Manzanares me acerca hasta Charca Verde; grandes cascadas rompen la calma con sus estruendosos saltos. Prefiero ejercicios más sutiles donde el agua se abandona en un movimiento monótono y continuo bajo la oscura bóveda vegetal. El paseo es relajante y me carga las pilas, claro que para conseguir este estado de bienestar también contribuye la caricia de los rayos del sol y el canto alegre de los pájaros. Apenas algún que otro caminante turba mi infinita calma.

viernes, 2 de abril de 2010

La isla de los narcisos

En medio de la corriente, un pequeño enclave totalmente aislado y colonizado por narcisos se mantiene a flote como puede, a pesar del ímpetu del río alimentado por las nieves que aún permanecen en lo alto de la montaña. Algunas flores se mecen dulcemente, más bien resisten firmemente en su exigua posición ganada a la tierra firme; no parece, sin embargo, que se puedan mantener así durante mucho tiempo. Enfin, el colofón de un paseo matutino a Charca Verde disfrutando con la luz y con las vistas…

jueves, 1 de abril de 2010

Saltos de agua

Saltos de agua en la Pedriza. El día es luminoso y brillante y aprovecho por disfrutar junto a las numerosas pozas y saltos de agua que los afluentes del Manzanares originan en su alocado descenso de las montañas; apenas hay gente, es una delicia pasear en silencio por los Llanillos, el Puente de los Pollos y el Cancho de los Muertos, lugares míticos de este conjunto granítico. También son inmejorables las vistas de Peña Sirio y del Pájaro con la cuerda de los Pinganillos, con montones de escaladores disfrutando en las numerosas vías. Un musgo verde y brillante cubre las piedras en las zonas de umbría…